La terminología tecnológica nos inunda desde que la misma no para de crecer y extenderse, por lo que debemos estar al tanto de todo este nuevo léxico que circula tanto por internet como del boca a boca. Hoy toca hablar de phishing, lo hemos escuchado en multitud de ocasiones, en diferentes sitios pero exactamante, ¿qué es el phishing?
Según la Wikipedia: Phishing o suplantación de identidad es un término informático que denomina un modelo de abuso informático y que se comete mediante el uso de un tipo de ingeniería social, caracterizado por intentar adquirir información confidencial de forma fraudulenta (como puede ser una contraseña o información detallada sobre tarjetas de crédito otra información bancaria). El cibercriminal, conocido como phisher, se hace pasar por una persona o empresa de confianza en una aparente comunicación oficial electrónica, por lo común un correo electrónico, o algún sistema de mensajería instantánea o incluso utilizando también llamadas telefónicas.
El Phising es otro tipo de estafa que deriva en enviar correos electrónicos en nombre de un banco o caja de ahorros a muchos usuarios y esperar a ver cuántos de ellos muerden el anzuelo de esta trampa. Fishing proviene del inglés y significa pescar. La evolución a Phishing viene de “password harvesting fishing” (cosecha y pesca de contraseñas).
En algunos casos hay que estar muy alerta ya que puede coincidir (de hecho enviando millones de e-mails es fácil que alguno coincida) en que tú tengas cuenta en ese banco, así que si no estás prevenido muerdes el sedal.
Un claro ejemplo podría ser el siguiente: (nótese el caso de que millones de usuarios son atacados con este tipo de e-mails y son tan fidedignos que es normal que piques el anzuelo)
– “Estimado cliente, en su cuenta ha ingresado una transferencia de 236,84 euros. Remitente: Raúl Fernández. Número de control: BK1893410447. Siga el enlace para consultar la información.
Atentamente, su banco Bankinter.”
Está claro que observando esta información, el usuario puede picar fácilmente ya que atendiendo al mensaje, tu banco parece que se está poniendo en contacto contigo. Pero claro, ahí la trampa. Un banco, caso en este ejemplo de Bankinter, no se pondría jamás en contacto con su cliente mediante un e-mail para que le facilites cualquier tipo de información, porque no es una seña de calidad de la entidad.
Con esto sería conveniente estar al tanto de todas estas reseñas de cara al futuro.