WhatsApp no para para ser un foco de infección. Muchos usuarios siguen siendo víctimas de esta red en la que los ciberdelincuentes campan a sus anchas ofreciendo multitud de herramientas que tienen como objetivo robar datos personales, así como cuentas para uso fraudulento.
Panda Security nos ha brindado un listado en el que destacan las actividades ilícitas más frecuentes que circulan en WhatsApp y de las que hay que estar atento. Son éstas:
Activar las llamadas de WhatsApp. El servicio de llamadas de WhatsApp ya está activado para todos los usuarios de Android, iOS y Windows. Antes de que esto ocurriera ya se empezó a detectar esta campaña con la que se intentaba que los incautos usuarios se descargaran una aplicación que lo único que escondía era malware con ganas de hacerse con los datos y contraseñas del dispositivo.
Accesos inexistentes a WhatsApp Web. Tras el estreno de la versión que se puede acceder a través de navegadores, los ciberdelincuentes se lanzaron en masa de las más ingeniosas maneras a tratar de engañar al prójimo. En general son páginas web que prometen un cliente de escritorio para WhatsApp Web que no existe y que solicitan números de teléfono, lo que apunta al usuario a servicios de SMS Premium, o bien los hace descargar una aplicación en el ordenador que, como se puede suponer, lo único que hace es infectar el equipo.
Desactivar doble check azul. Fue el tema del momento cuando se lanzó. Mucha gente no quería que nadie supiera cuando leía o no los mensajes o cuando contestaba. Es una función que ya se puede desactivar en cualquier aplicación de WhatsApp entre sus ajustes, por lo que si se ve algún tipo de mensaje aludiendo a esta función, hay que huir de él porque es sin duda un fraude.
WhatsApp Oro. Casi desde el inicio de WhatsApp aparecieron supuestas nuevas aplicaciones, como WhatsApp Oro, que lo que prometían eran más y más servicios y funciones, cuando realmente en muchos casos no se llegaban ni a descargar. En la mayoría de los casos se solicitaba previamente el número de teléfono para, como en casos anteriores, suscribirlo a servicios de SMS Premium.
El contestador de WhatsApp. Esta estafa comienza por un correo en el que nos avisan de que tenemos un mensaje de voz en el servidor de WhatsApp que no se ha podido entregar y nos dan un enlace para escucharlo. Cuando le damos al “play”, no oiremos nada, porque lo que hemos hecho es abrir la puerta a la descarga de un virus que habrá infectado el móvil. No existe tal servicio de WhatsApp, por lo que si se quiere estar a salvo de que no nos añadan a una estafa de mensajes o nos roben los datos, nunca hay que hacer caso a estos mensajes.
El “spy” de WhatsApp. Finalmente, apelando al cotilla de muchos – o al celoso – existe WhatsApp Espía, una supuesta aplicación que, en teoría, nos permitirá conocer hasta la última conversación de nuestros contactos. Al estar en esta lista es fácil suponer que simplemente se trata de una treta más para colarnos malware o, si nos piden el teléfono, limpiarnos la cuenta a través de la factura.
Como veis son muchas las estafas que usan WhatsApp como intemerdiario, muchas de ellas ofreciendo servicios que simplemente no existen y de los que hay que tener sumo cuidado, porque nos harían activar servicios premium que no podrían dejar la cuenta corriente a 0.